Cuando se realiza un tratamiento es conveniente pedir referencias a la enfermera escolar y a otros padres de niños con TDAH, pues con un grupo de apoyo se buscan medios y terapeutas conocedores y con experiencia específica en el tratamiento de niños con TDAH, el tratamiento médico puede ser sumamente útil y determinar una diferencia importante para los niños con este trastorno; sin embargo siempre debe complementarse con intervenciones conductuales, ambientales y de otros tipo en la escuela y en el hogar.
Si un niño presenta los síntomas de un posible TDAH se debe instrumentar la intervención de la escuela aunque no se le haya diagnosticado, el personal escolar puede alentar a los padres a realizar una evaluación con el propósito de definir la mejor ayuda a la vez de satisfacer las necesidades del niño.
A los niños que padecen TDAH a menudo se les prescriben tomas de la medicación durante el horario escolar. Es importante que estas tomas se realicen en los momentos correctos. Si no se les administra el medicamento, o se les administra tarde estos niños comienzan a gritar, luchar o crear otros problemas en áreas de comida o juego. En el aula no se concentran en la lección y perturban; a partir del momento en el que el maestro se da cuenta hay que esperar media hora para que la droga comience a hacer efecto. Administrar la dosis correspondiente es una responsabilidad del maestro, enfermera escolar u consejero. Es importante que el maestro sepa que la medicación no controla al niño. Ayuda a eliminar distracciones, permite que el alumno se concentre en la tarea, reduce la impulsividad, facilita las elecciones más atinadas.
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